martes, 20 de noviembre de 2012

Leyenda: La carretera de la muerte.




  Cuenta la leyenda que en una carretera no muy lejana de la capital de la ciudad de Oaxaca, han sucedido  eventos  que han impresionado a mucha gente, esta carretera que es la que conecta a Etla viniendo de la capital, fue el lugar en donde hubo enfrentamientos militares muchos  años atrás. La gente dice que aquellos que murieron en ese lugar no descansan en paz y siguen rondando por ahí viendo a quien arrebatarles la vida.
  En el segundo domingo del mes de julio, un joven de 27 años para festejar el día del padre,  decidió comer en casa y le  pidió a su mamá que le preparase  su platillo favorito, pero aquella señora cuando el joven llegó a casa, le pidió una disculpa, pues no pudo prepararle su platillo a falta de tiempo.
  El joven “Manolo” como su familia le decía, al ver que no había nada en su casa para comer, le habló a su esposa para invitarla a comer,  pero ella negó la invitación porque estaba festejando a su papá.
  Manolo al no tener con quien estar y qué comer, decidió llamarle a su amigo Francisco, él contestó la llamada, le contó lo que había sucedido  y Paco le dijo que en Etla había un evento para festejar a los padres, con música en vivo  y buen ambiente. Entonces le hizo la invitación a Manolo para ir a ese lugar y como Manolo no podía perder nada, decidió irse con su amigo. A éste joven de 27 años le gustaban las altas velocidades, entonces adquirió una motocicleta  misma a la que le puso nitrógeno para que tuviese más potencia al correr, “esa moto no corría, volaba”, dice la gente.
  Entonces emprendieron Manolo y Paco un viaje que cambiaría por completo el curso de sus vidas. Exactamente en la carretera que hice remembranza, estos dos jóvenes sufrieron un accidente, se fueron a estampar contra un árbol a orilla de carretera, salieron volando de la motocicleta (que terminó echa pedacitos)  y que dejó inmovilizado en silla de ruedas a Paco y a Manolo le arrebató la vida dejando a su pequeño de dos años y un bebé que venía en camino, huérfanos de padre, una viuda, una madre sin hijo, etc.
  Este lugar ha sido bendecido muchas veces por varios sacerdotes y los accidentes no cesan en la actualidad. Es la carretera en la que más accidentes y muertes se registran al año en la ciudad de Oaxaca.   



Autor: José Manuel Vargas Méndez

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