viernes, 26 de abril de 2013

Obra de teatro: Por que caí en amor...

Por que caí en amor…

Personajes:
-          Ana (Joven de 20  años, tez clara, cabello castaño lacio (hasta el hombro), ojos café, delgada, estatura promedio)
-          Ana (Joven de 22  años, tez clara, cabello castaño lacio (hasta el hombro), ojos café, delgada, estatura promedio)
-          Fernando ( Joven de 25 años, tez morena-clara, cabello negro lacio (corto), ojos café, delgado, alto)
-          Fernando ( Joven de 27 años, tez morena-clara, cabello negro lacio (medio largo), ojos café, delgado, alto)
-          Ronaldo (Joven de 16 años, tez morena-clara, cabello oscuro lacio (medio), ojos claros, delgado, estatura promedio)
-          Ronaldo (Joven de 18 años, delgado, alto, tez morena-clara, cabello escura lacio (largo), ojos claros, delgado, alto)
-          Dueña de la estética (Mujer adulta, vestida de saco y falda, tacones, elegante, tez clara, cabello negro recogido)
-          Padre (Adulto mayor, vestido de Alaba, Casulla y Estola, tez clara, cabello cano (corto), lleno, estatura promedio)
-          Doctor (Adulto, vestido con bata, pantalón formal, zapatos de vestir y corbata, tez clara, cabello negro corto)

Fernando y Ronaldo entran a una peluquería, es un salón largo, pintada en color perla, hay varias sillas, con espejos al frente, se ve un lugar limpio, y elegante, Fernando está vestido con un cuello de tortuga verde, pantalones cafés, y zapatos de vestir, Ronaldo viste una playera manga media, color blanco, pantalones de mezclilla ajustados y tenis converse. Los atiende la dueña y los hace pasar con Ana y otra asistente; Ana viste una blusa blanca manga larga, una falda negra hasta las rodillas, y zapatos negros.
Fernando: (Con voz confiada) Tranquilo bebe, es un buen lugar, aparte tu cabello no es el más hermoso alguna vez visto.
Ronaldo: (Riéndose voltea a ver a Fernando) Ok ok, Esta vez tu ganas, no hay problema siempre y cuando me toque una estilista guapa.
Dueña: (Viste formal, con traje y falda, muy propia) Pasen por aquí por favor, en un momento los atienden.
Fernando y Ronaldo se sientan en dos lavadores de cabello, recuestan sus cabezas y dos jóvenes entran (Ana y la otra estilista).
Ana: (Se queda viendo a Fernando) Bu…
Asistente: (Voltea a ver a Ana, la golpea en el hombro) Reacciona.
Ana: (sacude la cabeza y regresa en si misma) Buenas tardes jóvenes.
Ana: (Comienza a preparar sus cosas) ¿Qué corte va a querer señor?
Fernando: (Voltea hacia arriba sonriendo) Disculpe, aún soy joven.
Ana y Fernando sueltan una leve carcajada, y se miran el uno al otro.
Ana: (Sonriendo aun) Ok, señor joven, ¿Qué corte va a ser entonces?
Fernando: Quiero que me rebaje la parte de arriba, corte del número 3, y redondo de atrás.
Ana comienza a termina de lavar el cabello de Fernando, termina de cortarlo, mientras tanto platican.
Ana: Gusta que vuelva a lavar su cabello, ¿Joven?
Fernando: Si, por favor, tengo una sesión importante, y no quiero ir tirando cabello por el camino.
Fernando vuelve a sentar en el lavador de cabello, Ana toma sus productos y comienza, mientras los dos platican, Ana sin querer derrama espuma en la cara de Fernando.
Ana: (Muy apenada y angustiada) Lo siento mucho señor, de verdad, estoy muy apenada, lo siento me deje llevar.
Fernando: (Secándose la cara) No hay problema señorita, no se preocupe en verdad solo fue un poco de espuma.
Entra la dueña del negocio y se da cuenta del percance.
Dueña: (Muy seria) Disculpe usted joven, a veces las estilistas no están calificadas, disculpe el percance, (se voltea a ver a Ana muy molesta) Y tú, ya verás.
Fernando: (Con una sonrisa) No se preocupe, fue culpa mía al moverme, (Voltea a ver a Ronaldo) Vámonos viejo.
Ana: (Muy apenada) Discúlpeme enserio,
Fernando: (Sonriendo y muy confiado) No señorita, no se preocupe.
Fernando y Ronaldo salen de la peluquería, la dueña comienza a regañar a Ana, se cierra el telón.
Aparece Fernando en un estudio fotográfico, es una sala de tamaño medio, color verde, con un fondo blanco, un par de reflectores, y dos modelos posando, Fernando con una cámara montada en un tripie les toma fotos, Ana entra al cuarto y se queda observando mientras Fernando hace su trabajo.
Fernando: (Aplaudiendo) Muy buena sesión chicas, les aseguro que esto nos llevara lejos.
Las modelos se ríen y todos aplauden, Fernando se da cuenta que Ana está en la sala.
Fernando: Bueno chicas, eso fue todo, (Voltea a ver a Ana, y sonriendo dice) Hola, ¿Qué haces aquí?
Ana: (Sonrojada) Dejaste tu tarjeta en la estética, y pues tu sabes… pasaba por aquí y bueno ammm si quieres me puedo ir.
Fernando: No, no no no, No hay ningún problema, es más… me agrada tenerte aquí.
Ana: (mordiéndose el labio) ¿Enserio?
Fernando: (La toma del brazo) Si, es más pasa por aquí.
Fernando la lleva a la parte blanca del cuarto, la pone enfrente de la cámara.
Fernando: Espera ahí (Comienza a preparar su cámara, y toma una foto), ¡Hermosa!
Ana: No, soy muy penosa, no lo hagas por favor.
Fernando sigue tomando fotos hasta que Ana entra en confianza, solo se ríen.
Fernando: Excelente, creo que encontré a mi Musa.
Ana: ¿Enserio?, (Ríe en voz baja), eres una persona muy especial, ¿Lo sabías?
Fernando: (Con una sonrisa en la cara) No sé, la verdad nunca nadie me lo había dicho.
Se cierra el telón, y al abrirse aparecen Fernando y Ronaldo comiendo en un restaurante de comida rápida, los dos comen hamburguesas y soda, visten informales.
Ronaldo: (Comiendo) Valla viejo, dos años, Dos grandes años, que afortunado eres, y pensar que si no me hubieras llevado a cortar nunca la hubieras conocido.
Fernando: (Con una sonrisa) ¿Dos años no?  Estoy muy feliz, y mira esto (Fernando saca de su bolsillo una caja para anillos muy elegante, la abre y hay un anillo con un diamante)
Ronaldo: Noo, no, tú me estás haciendo wey, ¿Enserio?  Sí, yo te digo que sí, hazme feliz, (Comienza a reír) viejo creo ya era el momento, ¿No crees?
Fernando: (Vuelve a guardar la caja) Espero que sí.
Se cierra el telón, se abre de nuevo y aparecen Ana y Fernando sentados junto a un lago, en el pasto verde, los dos visten ropa veraniega, Fernando la toma del brazo, la mira fijamente y saca un estuche de su bolsillo.
Fernando: Ana, creo que después de todo lo que hemos pasado es hora de que sepas que quiero.
Ana sonríe incontrolablemente, se pone roja, y comienza a respirar rápido, Fernando le muestra el estuche a Ana.
Fernando: Yo quisiera saber si tu…quisieras…ser (abre la caja y hay una llave de automóvil) tan amable de lavar mi carro… y ¿Encerarlo también?
Ana: (Con cara seria, y disgustada) ¿Es enserio?, ¡Muérete!, (Le da la espalda a Fernando y cruza los brazos).
Fernando: (La abraza y toma su mano) Pero… también quiero que… (Hay un pequeño silencio, Fernando toma el anillo con el Diamante y lo pone en su dedo) Que seas la madre de mis hijos.
Ana: (Sonriendo se para, mira el anillo, y brotan un par de lágrimas de sus ojos) Fernando claro que sí, siempre sí, contigo sí.
Ana brinca hacia Fernando, el la abraza, y se cierra el telón.
Se abre el telón de nuevo, aparecen Ana y Fernando en un restaurante, es un día lluvioso y frio, los dos visten ropa abrigadora, y comen fideos.
Ana: (Moviendo sus fideos) Y entonces, ¿Cómo quieres a tus hijos? Digo…para saber ¿No?
Fernando: (Ríe en voz baja) Pues emmm ammm que tal, güeritos, de cabello castaño...
Ana va a hablar, abre la boca y Fernando la interrumpe.
Fernando: Y que los dos sean hombres, que no sean quejumbrosos…como su madre, que sean guapos como su padre…
Ana interrumpe a Fernando antes de que acabe de hablar.
Ana: ¿O sea? ¿Quejumbrosa yo? Digo tú no puedes ni lavar los trastes sin estar molestando y resulta que soy yo la quejumbrosa.  
Los dos ríen a carcajadas
Ana: No, enserio, ¿Cómo quieres que sean?
Fernando: Amor, preocupémonos de eso más tarde ¿Ok?, mientras tenemos que pensar cómo será nuestra boda
Ana saca un par de revistas, los dos las ojean mientras el telón se cierra.
Se abre de nuevo el telón, Ana y Fernando aparecen en un patio, Ana de vestido de novia y Fernando de traje, frente a ambos está un padre, y un altar, atrás están los invitados, el clima es acogedor, y está en un patio con pasto verde y algunas hojas en el piso, simulando otoño.
Padre: Y entonces Ana, tu aceptas a este hombre, Fernando, en la salud, enfermedad, prometes cuidarlo, protegerlo y amarlo hasta que la muerte ¿Los separe?
Ana: Si acepto.
Padre: Y tú Fernando, aceptas a esta mujer, Ana, en la salud y la enfermedad, prometes cuidarla, amarla, y protegerla hasta que la muerte ¿Los separe?
Fernando: Si, acepto
Padre: Entonces hijo, puedes besar a la novia.
Todos se paran, aplauden y avientan pétalos de rosa al viento, Ana y Fernando se besan, Fernando carga a Ana, se cierra el telón.
Al abrirse el telón, Fernando y Ana están durmiendo en un sillón enfrente de la televisión, con una mesa de centro llena de comida chatarra, Ana despierta de un golpe, y muy agitada sonríe.
Ana: Jesús, fue todo un sueño, ojala fuera realidad.
Fernando: (Se levanta y bostezando le pregunta a Ana) ¿Qué pasó amor?
Ana: Nada bebe, solo tuve un sueño.
Fernando: Pues amor, debió ser una pesadilla para que te levantaras así.
Ana: (Riéndose) Todo lo contrario bebe, soñaba que estábamos en nuestra boda.
Fernando: Bueno amor, ya no tienes que soñar más, un par de semanas más y serás la mujer de mis ojos.
Ana: (Con la cara de sorpresa) Aaaa, O sea que ¿Aún no lo soy?
Fernando: Si amor, es solo que…
Se cierra el telón mientras ellos discuten, se abre de nuevo, Ana y Ronaldo están sentados en la sala, comen frituras y papas mientras miran televisión, Ronaldo está trabajando en su computadora muy entretenido.
Fernando: (Muy molesto) Me lleva la… (Ana lo voltea a ver) La que me trajo.
Ana: Y ¿Ahora qué pasó gordo?
Fernando: (Muy enojado) Me lleva, salpiqué mi soda en las fotos, y hasta yo me embarré.
Ana le da una bufanda
Ana: Sécate con esto bebe, ¿Hay algo en que te pueda ayudar amor?
Fernando: Si, de hecho si, En mi estante en el cuarto obscuro hay un rollo aun no revelado, creo que es único que está limpio, ¿Podrías alcanzármelo por favor?
Ana: Si, con gusto bebe.
Se cierra el telón, se abre y aparece Ana en un cuarto oscuro (donde se revelan fotos), comienza a caminar en la oscuridad, es un cuarto ordenado y limpio, con una repisa de 3 pisos al fondo; Ana se acerca a la repisa y con las manos palpa a ver si encuentra algo.
Ana: (Parada en las puntas de sus pies) Ammm veamos, rollo, rollo, dios, este hombre nunca pone sus cosas en orden.
Ana encuentra el rollo, pero está en la repisa más alta, brinca para tomarlo y con la mano empuja una botella de líquido revelador, la botella cae en su cara.
Ana: (Gritando) Ayuda, ayuda, Fernando esto me quema, corre, ayúdame, (con la voz angustiada) Fernando.
Fernando y Ronaldo llegan a la escena los dos la toman del brazos y la levantan, Ana se queja y se cierra el telón.
Se abre de nuevo, aparecen Ronaldo y Fernando en una sala de espera del hospital, los dos están angustiados y nerviosos, aparece un doctor y llama a Fernando.
Doctor: Señor Fernando ¿Verdad?
Fernando: Si, soy yo, y bueno, ¿Cómo está ella?
Doctor: Bueno, el líquido le carcomió una parte del ojo, ella no podrá recuperar la vista, al menos que… (Hay un silencio largo)
Fernando: Y… ¿No hay donadores?
Doctor: No, no hay muchas personas que quieran donar sus ojos.
El doctor pone su mano en el hombro de Fernando, Fernando comienza a llorar y se tapa la cara, Ronaldo lo abraza, el doctor deja la escena, se cierra el telón.
Se abre el telón de nuevo, aparece Ana en una cama de hospital, con bata de hospital, y con una venda en los ojos, Ronaldo vestido casualmente y el doctor están a su lado.
Doctor: Bueno Anita, hoy es el gran día.
Ana: Si, por favor… estoy impaciente.
Ronaldo la toma de la mano, el doctor retira el vendaje la cara de Ana lentamente, hasta que su cara se descubre totalmente, Ana tiene una pequeña cicatriz en los parpados, corre a verse al espejo.
Ana: Ya veo, ¡Ya veo!, Ronald ¿Puedes creerlo?
Ronald y el Doctor se dan un abrazo
Ana: (Muy entusiasmada) Y… ¿Fernando?
Ronaldo y el doctor se miran, y Ana pone una cara de incertidumbre, se cierra el telón, cuando se abre de nuevo aparece Ana en el departamento de Fernando (Vestida con ropa abrigadora), todas sus cosas ya no están, Ana recorre todo el lugar en busca de algo. Encuentra una foto suya pegada en el escritorio, Ana comienza a llorar y cae al piso desconcertada.
Se cierra el telón, cuando se abre de nuevo Ana está sentada viendo televisión, entra Ronaldo por la puerta.
Ronaldo: (Muy entusiasmado) ¡ANA! ¡ANA! Mira esto, (Ronaldo saca una revista de una carpeta)
Ana: (Se para corriendo) ¿Qué…qué es eso?
Ronaldo: Es una revista, tonta, ¿Qué no la ves?
Ana: Y ¿Qué con ella?
Ronaldo: (Le pone la revista en la mano) Mírala
Ana: Es… ¿Soy yo? Pero ¿Cómo?
Ronaldo: Es la última foto que Fernando te tomó, la publicó, le gustaste a muchas empresas, deberías darle gracias.
Ana se sienta en el sillón, y comienza a llorar.
Ana: ¡¿GRACIAS?! A ¿Ese maldito? ¡NÚNCA! Lo odio, no lo hubieras mencionado, maldito, me abandonó cuando más lo necesitaba, me abandono… (Cae al piso con las piernas cruzadas) antes de que nos casáramos.
Ronaldo: Es que…
Ana: ¡¿QUÉ?!
Ronaldo: Es que tú no entiendes.
Ana: ¿Qué necesito entender? El maldito me dejó aquí, no lo menciones de nuevo.
Ana se seca las lágrimas, Ronaldo la abraza, se cierra el telón.
Se abre de nuevo el telón, aparece Ana caminando en un puente, es un día frio, Ana viste ropa abrigadora, va caminando con cara triste, los brazos cruzados, al otro lado hay un hombre sentado en una banca con su perro, tiene un sombrero y viste con un impermeable negro.
Suena su pensamiento
Pensamiento de Ana: ¿Por qué? Porque tuvo que ser así, lo extraño tanto, lo quiero a mi lado, no aguanto vivir sin él, será que… (Voltea a al agua) ¿Si me voy, él se preocupe por mí?...No Ana, olvídalo.
Al bajar el puente le llega una bufanda a los pies, Ana la recoge.
Pensamiento de Ana: (Con cara de interrogación) Pero…esta… No, no no no está no puede ser…es solo que es muy parecida a la que le dí a Fernando.
El perro se acerca a Ana, olfatea la bufanda y comienza a ladrar, el dueño del perro se levanta, y camina hacia Ana.
Ana: Disculpe señor, es solo que su bufanda llegó a mis pies.
Hombre: Si señorita, no se preocupe, disculpe a mi perro, sus intenciones son buenas, se lo aseguro.
Ana: Si, no hay porqué, y… ¿La bufanda es suya?, Digo, es que no parece de hombre.
Hombre: (Sonríe y da una pequeña carcajada) Está usted en lo correcto, pero no, no es mía, pertenece a la mujer que alguna vez ame, solo que…
Ana: ¿Solo que…?
Hombre: (Se seca las lágrimas) Mi vida no tiene sentido si no la puedo volver a ver, ¿sabe?, siempre le dije que sería la mujer de mis ojos.
Ana se desconcierta, el hombre se quita los anteojos y se seca con un pañuelo la cara, se quita el sombrero.
Hombre: Pero ahora, mis ojos son suyos…
Ana se tapa la boca y llora en silencio, el hombre mira hacia abajo queriendo llorara. Se cierra el telón.
FIN.

Obra de teatro: Como dos gotas de agua



Como dos gotas de agua

 PERSONAJES:
- Julio  (gemelo de Carlos)
- Carlos (gemelo de julio)
- Teacher
- Chica
- Sami
-Novia (Alma)
-Malú
Padres de los gemelos Córdoba (Mamá y Papá)

 Utilería:
Peinador, silla, espejo de mano plateado, maquillaje, peine, cepillo, cama, pupitres, Libros, lápices, exámenes, Comedor, Platos, Cubiertos, Vasos, Alimentos)
Acto I -en el salón

 (Escenografía: salón de clases,  asientos con estudiantes, un escritorio)
Teacher: Julio Escobar Martínez.
Julio: Aquí Teacher.
Teacher: Ten  tu examen (asombro) sacaste 10, examen perfecto, no sé cómo lo hiciste porque tú nunca sacas 10.
Julio: Ya ve… Uno se aplica  en las materias y por eso me saqué ese diez.
Teacher: (mirándolo fijamente)
Julio: ¿Qué? ¿Le gusto  o qué?
(Los compañeros se empiezan a reír)
Teacher: ¡Silencio!  Donde  me dé cuenta que el que  presento el examen fue tu hermano Carlos y no tú los repruebo a los dos...
Acto II– en la cafetería

Carlos: El Teacher nunca se dará cuenta, cuando fui a presentar tu examen ni se las olio.

Julio: El Teacher por más que quiera no podrá demostrar que fuiste tú
Carlos: Ahora es tu turno brother, ahora está la chava que me gusta
Julio: Aguanta, nada más checa como me la ligo por ti
Julio: (va hacia la mesa de enfrente y le habla a dos chicas) hola chicas, ¿están ocupando esta silla?
Chica: No para nada
Julio: Bueno, me llamo Carlos (se sienta)
Chica: Y yo Edith
Julio: Que chido nombre ¿sabes? que ayer soñé con los angelito y tú estabas ahí (hace sonrojar a la chica)
Chica: Si como no
Julio: Si es verdad, por eso me llegue a acercarme ¿puedo invitarte un capuchino?
Chica: Claro que si
Julio: Perfecto ahora te lo traigo (se va de la mesa)
Julio: Listo se llama Edith, le tienes que llevar un capuchino, es toda tuya
Carlos: Gracias (se levanta cambia lugar con julio y va por el capuchino)
Sami: (llega a la cafetería y se acerca a julio) ¿De qué tanto  te ríes?
Julio: De nada Sami, vámonos al cine (se levantan los dos y se van)
Acto III– en las canchas 
(Entra jugando basquetbol)
Entrenador: Muy bien Carlos haz mejorado mucho en tu juego
Julio: Gracias entrenador
Entrenador: Tienes diez este semestre, puedes irte
Julio: (se marcha)
Julio: (se acerca a su hermano) No tienes de que preocuparte el profe no se dio cuenta que no era tu
Carlos: Ohh si
Julio: Ahora vete a las regaderas porque te mando a bañar, apestas tanto que sudaste (sarcástico)
Carlos: (Se ríe)
(Salen los dos caminando por el pasillo)
(Están platicando dos amigas sobre los gemelos)
Amigas: Hola chicos los invito a una fiesta que organizare en mi casa
Compañera: Hola chicos vengo a invitarlos a una fiesta
Amigas: Hey yo lo invite primero
Compañera: Pero tú eres una niña de primer año no creo que quieran ir a cambiar pañales
Gemelos: Hey niñas tranquilas iremos a las dos


 Acto IV– En sus casas  

 (Escenografía: cama des-tendida escritorio y computadora)

 Julio: (lleva una playera en las manos) Esta es la playera que me regalo Sami
Carlos: Tu chava que ahora será mi chava
Julio: No te preocupes, hay otra chava que también me gusta y le gusto
Carlos: Bueno hermano a poner nuestro plan en practica
Acto V–  en el restaurante  
(Escenografía: Sillas y mesas)
Sami: (se está besando con Carlos vestido de Julio) Wow Julio que rico me estas besando hoy
Carlos: Me gustas un buen Sami te besaría toda la vida
(Llega Julio)
Julio: ¡Samanta estas besando a mi hermano!
Sami: ¿Qué?  (Asombrada) ¿Apoco tú eres Carlos?
Carlos: Tengo que decirte que besas magnifico
Sami: Espera Julio déjame explicarte
Julio: Para qué... si ya lo vi todo
Sami: Es que me confundí los dos son tan iguales  y Carlos tiene puesto el suéter que te regale
Julio: Eso no justifica que lo hayas besado, como no te pudiste dar cuenta que era yo…
Carlos: A mí me dijo que la estaba besando muy rico
Sami: Te juro que fue un mal entendido,  no te enojes
Julio: Si me quieres lo suficiente es como para que me puedas reconocer
Sami: ¡No digas eso! Claro que te quiero
Julio: Lo siento samanta, ya no puedo andar contigo
Sami: No julio yo te quiero mucho, no termines conmigo
Julio: yo también te quiero pero besaste a mi hermano y tenemos que cortar
Acto VI– En sus casas 
(Escenografía: sillón, videojuegos y controles)
Julio: (jugado y riendo) pobre Sami se quedó sacada de onda
Carlos: Si no manches, eso le pasa por fijarse a quien besa
Julio: Lo bueno es qué terminó entendiendo que no podíamos seguir porque te besó
Carlos: Nunca nos falla, pobres chavas se siente del nabo porque piensan que hicieron el peor de los ridículos
Julio: Lo bueno es que nunca nos hemos clavado si no estuviéramos igual que ellas
Carlos: Claro que no, tú y yo nunca nos llegaremos a traicionar, seremos hermanos para siempre
Acto VII– En la fiesta
(Escenografía: música, luces, chicos bailando)
(Están bailando los gemelos)
Julio: La fiesta esta de poca
Amiga: Esperen a que lleguen mis amigas que quieren conocerlos
Carlos: Pues cuando quieras
Amiga: Vamos por ellas
(Entra dos invitadas)
Carlos: (ve a la invitada y se asombra) Wow que chava
Julio: (se acerca a su hermano) Mira esas son las chavas que nos van a presentar
Carlos: Luego nos vemos (no le hace caso a su hermano y se sigue de largo a  hablar con las invitadas que acaban de llegar) Hola, Isa ¿cómo estás?
Isa: Bien gracias ella es mi prima Malú (refiriéndose a la otra invitada)
Malú: ¿Qué tal? 
Carlos: Hola mi nombre es Carlos (empiezan a platicar)
Julio: (bailando con la chavas que le iban a presentar) Quién lo iba a decir, mi hermano nunca se animó a hablarle a una chava solito,  y mira que es una reina, ¡me encanta!
Amiga: ¿y por qué no te le acercas?
Julio: Eso jamás, tenemos un pacto, el primero en ver una chava, el otro ya no puede hacer nada  para conquistarla 
Acto VIII– En  un restaurante  
(Escenografía: sillas mesas y gente)
(Malú y Carlos están juntos  en el restaurante y le regala un oso de peluche)
Malú: Qué lindo ¿Cómo sabias que colecciono osos de peluche?
Carlos: No sabía pero me da gusto  haberlo hecho
Malú: Eres un lindo Carlos… nada que ver con  lo que me ha dicho la gente
Carlos: ¿Qué te han dicho?
Malú: Que tú  y tú hermano son unos mujeriegos
Carlos: Si hemos tenido varias novia pero nada que ver, la verdad es que soy tímido
Malú: Lo sé, cuando nos conocimos me di cuenta, pero me da gusto que te hayas acercado a mi
Carlos: Lo sé a mí también, porque eres lo más bonito que me ha pasado, me gustas mucho
Malú: Tú también me gustas mucho…
Acto IX– En sus casas 
(Julio en su cama con la computadora)
Julio: Qué onda hermano te estoy esperando para jugar videojuegos
Carlos: Ahorita no puedo ir, juega tú
Julio: Ya no estés de matado, después haces la tarea
Carlos: Ya te dije que ahorita no puedo
Julio: (se acerca y le arrebata la computadora)  Chale, ¿qué es esto?
Carlos: Una carta que le estoy escribiendo a Malú
Julio: Ahora resulta que hasta poeta eres
Carlos: Ya déjame en paz
Julio: Que mal eh, ahora si te clavaste
 Acto X– En el restaurante
(Esta Carlos y julio, julio con Malú en una mesa platicando)
Malú: Qué bonita carta me escribiste
Carlos: Lo hice pensando en ti, ¿quieres ser mi novia?
Malú: Claro que si (le da besos desesperadamente)
Acto XI– En sus casas 
(Está jugando Julio solo y llega Carlos)
Carlos: ¿Qué paso  hermano?
Julio: Pasa que eres un idiota, quedamos que íbamos a terminar el videojuego
Carlos: ¿Era hoy? Discúlpame se me fue por completo
Julio: ¿De seguro por andar con tu novia no?
Carlos: La neta sí, pero jugamos ahorita si quieres
Julio: Ya no quiero, que venga Malú a jugar contigo
Carlos: Cálmate  Julio no es para tanto, sería lo mismo si anduvieras con una chava
Julio: No digas tarugadas, no te dejaría colgado por una chava
Carlos: Solo lo dices por que no te has clavado
Julio: Para convertirme en el imbécil en que te has convertido mejor no
Carlos: Ni que fuera para tanto, solo es un videojuego
Julio: No solo es el videojuego, si no que me botaste por la tarada de tu novia
Carlos: ¡No le digas así!
Julio: (se para y se exalta y se sale de su cuarto) Yo le digo como quiera.
Acto XII– En su salón
(Parado Julio en la puerta del salón esperando a Carlos)
Julio: (desesperado) ¿Dónde está el idiota de Carlos para hacer mi examen?  Que no ve que ya va a llegar el Teacher.
(Cuando de pronto va entrando el Teacher)
Teacher: ¿Qué haces ahí Julio? Debes estar en tu lugar
Julio: Lo estoy esperando para darle la bienvenida 
Teacher: Espero que hayas estudiado lo suficiente para que repitas tu 10 perfecto (se sienta en su lugar y el mismo se habla callado) maldita sea no estudie nada por confiarme en Carlos…
Acto XIII– En sus casas 
(Julio está parado enfrente de Carlos)
Julio: Eres un imbécil por tu culpa tronaré el examen
Carlos: No pude llegar tenía que hacer cosas
Julio: De seguro con tu dichosa Malú
Carlos: Y si así fuera ¿qué? eso es cosa mía
Julio: Eso no se vale por tu culpa voy a tronar literatura
Carlos: Ese es tu problema por no estudiar y no leer tu obra
(De repente llegan sus papás)
Papás: ¿Qué sucede, por qué están discutiendo?
Julio: Que tu hijo es un tardo me dejo morir solo
Carlos: El tarado eres tú, que no sabes hacer nada
Papás: Por favor dejen de pelear, y díganos ¿qué paso?
Julio: Que Carlos y yo teníamos un pacto  y no lo cumplió por andar con su novia
Carlos: No sé qué te molesta de que tenga novia
Julio: Me molesta que me traiciones
Papás: Antes eran como amigos ahora parecen enemigos
Los hermanos: Es culpa de el
(Los gemelos se van a sus cuartos)
Acto XIV– En sus casas 

(Está Julio hablando con su mamá)
Julio: Mamá es que no soporto a Carlos, siempre esta con su novia se ha vuelto un estúpido
Mamá: Debes comprenderlo, él ahora tiene que compartir el tiempo con ella, ya sé que antes eran inseparables pero tienes que comprender que se acaba de enamorar y pues ahora ella es su importancia, lo comprenderás cuando te enamores
Julio: Pero me enoja que ande con Malú, puede andar con quien sea menos con ella
Mamá: Tienes que entenderlo hijo (La mamá se va del cuarto y lo deja solo)
Julio: (enojado y hablando solo) Maldita sea  lo que más me enoja es que también estoy enamorado de Malú, me gusta la novia de mi hermano…
(De repente se escucha se celular)
Carlos: ¿Qué paso? Dijiste que ibas a hacer mi examen de básquet
Julio: Ya estoy en la casa y no pienso ir, así como yo troné lite, tú tronaras deporte
(Los dos se cuelgan el teléfono todos enojados)


Acto XV– En las canchas
(Está Carlos tirando el balón hacia el aro y no puede encestar)
Entrenador: No has podido encestar ninguna, está jugando pésimo
Carlos: Es por los exámenes y la tarea de estructura socioeconómica, le prometo mejorar
Entrenador: No me importa tu tarea, tus compañeros también tienen exámenes, claro que mejoraras porque no te irás hasta encestar una canasta perfecta
Carlos: Pero mi novia va a llegar a mi casa
Entrenador: No me importa
(Carlos sigue  y sigue tratando pero no puede)
Acto XVI– En sus casas 
(Llega Malú a su casa y confunde a Julio por Carlos)
Malú: Ya llegué para que tengamos nuestra tarde de películas Carlos,  traje las palomitas como quedamos
(Julio baja corriendo de las escaleras, se acerca a Malú y la besa apasionadamente)
Julio: Que bueno que llegas Malú
Malú: Lo sé no hay nada mejor que estar a tu lado Carlos
(Julio se va a hacer las palomitas)
Julio: Ya está todo listo, vamos a pasar una tarde que no olvidarás, tengo muchas ganas de besarte (se besan  en el sillón)
(Llega Carlos de su examen)
Carlos: Maldito Julio estás besando a mi novia (se dejan de besar y se sorprende Malú)
(Se empiezan a golpear y de repente llega la madre)
Mamá: ¿Qué pasa? Sepárense
Carlos: Que tu hijo es un desgraciado, besó a mi chava
Julio: Ni que fuera la primera vez
Mamá: Vete a mi recamara julio
Julio: Pero mamá, mejor me voy a la calle
Carlos: Desgraciado me la vas a pagar
Mamá: Cálmate Carlos, no quiero un insulto más
Acto XVII– En su clase 
(Llega Carlos  y ve al Teacher  y se acerca)
Carlos: Profe,  ¿usted sabe quién soy yo?
Teacher: ¿A qué te refieres?
Carlos: A  que usted  siempre se le ha dificultado  distinguir quien es quien
Teacher: Pero a qué viene esto
Carlos: A que usted no ha sabido que el que viene a presentar los exámenes es Carlos el sabio no Julio el estúpido
(Va entrando julio)
Julio: ¿Que estás diciendo, idiota? (se empiezan a pelear)
Acto XVIII– En sus casas 

Mamá: Tus hijos están en una situación muy mal, no sabes lo que ayer pasó
Papá: No comprendo por qué, antes eran hasta cómplices (de repente sueña el celular de casa)
Mamá: Bueno, si yo soy la mamá de los gemelos Córdoba, ¿Ahorita?, bueno, estaremos ahí
Papá: ¿Qué paso?
Mamá: Que nos quieren a los dos en la escuela
Acto XIX– En la dirección
(Entran a la dirección, están sus dos hijos golpeados y ensangrentados, el director y el teacher los detienen, sus papas entran y se sorprenden)
Papas: ¿Qué es lo que pasa  aquí?
Director: Sus hijos se pelearon, pero lo más grave es la razón por qué. Su hijo Carlos ha estado suplantando a su hijo julio en los exámenes de literatura, tengo que informarle que ambos están expulsados del colegio y eso es todos señores.
(Los padres no tienen nada que decir y ven fijamente a sus hijos, salen de la dirección)
Malú: Carlos tenemos que hablar, haz sido muy injusto conmigo
Carlos: No tenemos nada de qué hablar, te besaste con mi hermano y eso fue muy importante para mí, será mejor que la dejemos hasta aquí.
Acto XX– En sus casas 
Papá: ¿Qué les ha sucedido? De la noche a la mañana han perdido sus estudios, ¿no ven que también lastiman a su madre?
Julio: Es el traidor de Carlos
Carlos: Yo solo dije la verdad
Julio: Te estabas tardando, ni siquiera te dirigiré la palabra
Carlos: Espero que nunca necesites de mí, porque te morirás esperando
(La madre se queda llorando desesperadamente)
Acto XXI– En sus casas 
(Han pasado años, entra julio con su novia, apoyándose de ella, no se ve muy bien)
Novia: Ay mi amor no te ves muy bien
Julio: Parece que me han quitado toda la energía
(Tocan el timbre de la casa, llega la mamá de julio)
Mamá: ¿Qué paso?
Novia: Estábamos en una conferencia en el trabajo y se sintió mal, casi se desmaya
Mamá: Es la tercera vez que le sucede, Julio tienes que ver a un doctor (se acerca a su hijo y lo mira fijamente)
Julio: Pero no tengo nada madre
Mamá: A ver hijo vamos a caminar (se paran) No solo ese es el único pendiente, acuérdate que no descansare hasta que te reconcilies con tu hermano
Julio: Mamá sabes que no voy a hacer eso
Mamá: Tu hermano saldrá en un evento de gala en danza contemporánea, será el actor principal,  sería un buen inicio, sería muy importante que fueras
Acto XXII– En sus casas 
(En el teatro, se está dando a cabo el evento, después acaba y todos se para a aplaudir, al acabar va su familia de Carlos a verlo)
Mamá: Estoy orgulloso de ti, Carlos
Papá: Este es el inicio de una carrera hijo 
Carlos: Gracias por venir a verme, no nada más el público hizo posible esto, sino fueron ustedes que vinieron
Papá: No solo nosotros venimos, Julio vino también (todos se voltean a mirar atrás a ver a Julio y su novia, Carlos hace un gesto de molestia)
Mamá: Vino con Alma, su novia, ya se van a casar, sería bueno que la conocieras, Julio dio el primer paso, sería bueno que te acercaras a el
Carlos: No me interesa (gritando) no me interesa (exaltado)  adiós, me voy
Acto XXIII–  En el camerino
(Llega la mamá)
Carlos: ¿Que no te cansas de insistir? Mamá lo que hizo Julio me dolió mucho, no puedo perdonar a alguien  que me lastimó, él causó este daño, no fui yo, de Dulio no quiero saber nada, voy a bañarme.
Acto XXIV– En su casa 
(Está Julio con el doctor hablando por teléfono)
Julio: Bueno sí doctor, me volví a desmayar en el trabajo y he tenido problemas con ir al baño, siento mucha debilidad, en la tarde me entregan los exámenes, ok, mañana paso a verlo (ve a su novia con mucha tristeza y depresión)
Acto XXV– en la clínica
Doctor: Bueno, el origen de tu enfermedad  es de origen infeccioso, una piel nefritis, lamentablemente tus riñones sufrieron una gran daño, tendrá que hacerse diálisis o un trasplante de riñón
Acto XXVI– en la casa
(Todos en la sala reunidos platicando)
Julio: Dice que me aplicarán diálisis o un trasplante de riñón lo más antes posible
Mamá: Yo te puedo donar un riñón
Papá: Yo también
Julio: Pero necesitan hacer exámenes  para ver si son compatibles
Acto XXVII– en la clínica
 (Todos reunidos con el doctor)
Doctor: Lamentablemente no son compatibles y no pueden donar un riñón, ¿de causalidad no tienen un familiar cercano o primo?
Mamá: Tiene un hermano gemelo
Doctor: Estoy  casi seguro de que él es compatible
Madre: (habla con Julio) Tienes que convencer a tu hermano que te done un riñón, habla con él
Julio: Carlos me odia, estoy condenado a muerte, nunca olvido lo que me dijo aquella vez: “ojalá no necesites nada de mí, porque te morirás a que yo te responda”.
Acto XXVI– en el teatro
(La madre va al camerino de Carlos y empieza a hablar con él)
Carlos: No pienso darle ningún riñón
Mamá: No puedes ser tan insensible, es tu hermano, crecieron juntos hasta ese estúpido  pleito
Carlos: El estúpido pleito donde me arrebató al amor de mi vida  y ahora quiere arrebatarme mi carrera de bailarín, sabes lo que podría pasar si un riñón, tal vez no vuelva a bailar
Mamá: Habla con el doctor, lo estás condenando a muerte, te dejo, haz conciencia
Carlos: Julio murió hace muchos años para mí
(Pasan los días y Julio va a ver a su hermano)(Entra al camerino y Carlos termina de cambiarse)
Carlos: ¿Qué quieres?
Julio: Vengo a pedirte perdón
Carlos: Lo haces porque necesitas un riñón, pero no sacrificare mi carrera por un mal hermano
Julio: Fui un mal hermano lo reconozco, ¿Por qué no me puedes perdonar?
Carlos: Porque yo amaba a Malú, y me la quitaste, ahora tienes una novia, te vas a casar y ¿quieres mi riñón? Pues no te lo voy a dar
Julio: Solo quiero tu perdón, olvídate de mí y del riñón, solo perdóname
Carlos: No puedo, yo amaba a Malú como no te puede imaginar, hubiera dado mi vida por ella, los dos riñones, el corazón, todo (gritando y desesperado) pero tú me la quitaste, me destrozaste, me mataste en vida…
(Julio se queda pensando muy tristemente de que hizo)
Acto XXVII– en la clínica
(Está el doctor y Julio platicando sobre su problema)
Doctor: Vamos a incrementar la diálisis hasta llegar a una diaria
Julio: ¿A caso no están sirviendo doctor?
Doctor: Están perdiendo efectividad, necesitamos el trasplante
Julio: ¿Y no llega el donador compatible?
Doctor: Seguimos en lista de espera
Acto XXVIII– en la casa
(Han pasado 9 meses  y Julio tiene un hijo con su novia, se ve muy delicado y enfermo)
Julio: (está cargando a su hijo, hablando con su esposa) lo que más me duele es  dejarte sola (acariciando al  bebe y mirándolo fijamente) tampoco verlo crecer
Alma, su novia: No pierdas la esperanza mi amor,  no pierdas la esperanza…. (Se quedan abrazando a su bebé  y lo besan)
Acto XXIX– en un restaurante
(Escenografía: dos mesas sillas)
Julio: (Está julio hablando con un empresario) la única esperanza seria el amparo paro no perder la empresa… (De repente  en otra mesa una mujer se voltea  al oír la voz de julio… es Malú)
Malú: ¿Carlos?
Julio: ¿Malú?
(Los dos se paran de las mesas y se juntan muy emocionados)
Malú: ¿Eres tú de verdad?
Julio: Si, si soy Carlos (se miran fijamente muy emocionados  y enamorados)
Acto XXX– en el restaurante
(Escenografía: una silla de dos y una mesa)
Julio: (le jala la silla para que Malú se siente)
Malú: Sigues siendo muy caballeroso, eso es lo que te distingue de tu hermano Julio
Julio: Tienes razón pero  no te creas, mi hermano Julio ha cambiado, ya no es el mismo que conociste
Malú: Pero yo quiero que me hables de ti, que te has hecho, ¿Cómo has estado?, te noto un poco pálido
Julio: He estado un poco enfermo (con la cara baja), nada grave, me estoy reponiendo y…
Malú: ¿Y?
Julio: Malú ¿Te importa si nos saltamos las formalidad y te hago una pregunta directa? (le agarra la mano y la ve fijamente) ¿Qué harías si te dijera que para mí el tiempo no ha pasado, que no he andado con nadie más desde que terminamos  que sigo pensando en ti?
Malú: Te diría que yo siento exactamente lo mismo, nunca deje de amarte Carlos, (se acercan para besarse los dos, pero julio se da la vuelta y evita el beso)
Julio: quiero que me acompañes a un lugar muy especial, que conozcas lo que hago, lo que soy ahora, arriba de un escenario  (Malú se queda sorprendida)
Acto XXXI– en el teatro
(Está bailando, la función se está llevando a cabo, de pronto se acaba, y el público se para para aplaudir)
Malú: (se para y empieza a gritar) Carlos te amo
(Carlos le dice con señas a Malú, que ingrese  al escenario y la agarra con las manos, los dos se acomodan en medio del escenario)
Malú: Querías besarme en un escenario… y aquí me tienes (Malú besa a Carlos muy emocionada y Carlos le responde el beso) (al final de escenario se encuentra Julio, viendo todo) (su hermano Carlos lo llega a observar  y le sonríe, subiéndole el pulgar como un agradecimiento, él sabe bien que Malú llego de nuevo gracias a Julio) (Julio también hace lo mismo)
Malú: Fue un milagro haberte encontrado
Carlos: Te perdí y ahora te vuelvo a encontrar, pero ahora no pienso dejarte ir nunca, te amo…
(Se besan y el público empieza a aplaudir)
Acto XXXII– en la casa
(Está toda la familia: Alma y su bebé en sus brazos, Julio y sus padres, están todos sentados)
Julio: El doctor dice que ya no me podrán hacer más diálisis, lo que significa que me queda muy poco tiempo de vida
(De pronto llega Malú y Carlos)
Carlos: Ya le dije la verdad
Mamá: ¿Cuál verdad?
Carlos: De que Malú no se encontró conmigo en el restaurante si no con Julio, que él se hizo pasar por mi otra vez, pero ahora por reparar los errores del pasado  y volvernos a juntar
Julio: Te lo debía
(Carlos se queda mirando al bebé que lo tiene cargando Alma)
Julio: Es mi hijo
Mamá: Tu sobrino (lo carga y lo lleva a Carlos) que podría llegar huérfano si Julio llega a morir
(Carlos lo carga)
Julio: Se llama Carlos como tú
Carlos: (ve al  bebé a los ojos y empieza a llorar)  Julio no va a morir, porque acabo de tomar la decisión de donarle un riñón…



Obra de teatro: Amor, zombies y algo más


Amor, zombies y algo más.

Personajes:
Santiago
Daniel
Samuel
Samantha
Emmanuel
Rodrigo
Patty
David
Sofía
Carol
Rubén
Ana

Los suburbios se encontraban en una situación crítica. Los alrededores tienen una vista frívola y devastadora. El ambiente tenía un tono grisáceo, sucio, silencioso y sin vida. Al fondo de la escena se encontraba una camioneta vieja y oxidada. La calle vacía y con basura por doquier hacía claro el hecho de que estaba, supuestamente, abandonada.

(Entra en escena Santiago gritando desesperado)
Santiago: ¡AYUDA! ¡Alguien ayúdeme, por favor!
(No se escucha ninguna contestación, ni ruido alguno)
Santiago: (Con lágrimas de desesperación corriendo por sus mejillas) Por favor, ayúdenme. Sé que hay alguien ahí.

(Al fondo se escuchan unos pasos como si arrastraran una pierna. Santiago se asoma intentando ver de dónde provenía éste sonido inquietante. Aquel caminar que alteraba los nervios de Santiago provenía de un ser fuera de lo común, un zombie. Santiago sale corriendo despavorido y entra a una casa.
Dentro de esa casa se encontraba una familia de tres integrantes)

Daniel: ¿Quién es usted? ¿Qué hace aquí? ¿Lo mordieron?
Samantha: ¡Aléjate de él, hijo!
Samuel: (apuntando a su cabeza con un arma pequeña) ¿Quién es usted?
Santiago: (levantando las manos con un tono de miedo y sollozando) Mi nombre es Santiago, estoy confundido. ¿Dónde están todos? ¿Qué son esas cosas de allá afuera?
(Samuel baja el arma y presenta a cada uno de los integrantes de su familia, su hijo Daniel y su esposa Samantha)
Samuel: "Todos" son esas cosas que ves afuera. ¿Dónde has estado los últimos meses? ¿En realidad no estás enterado?
Santiago: (asombrado y preocupado) ¿Cómo? ¿Enterado de qué? Acabo de regresar de España y vine a buscar a mi familia, pero nada parece como antes.
Samuel: Déjame contarte lo que sucedió. Los laboratorios que se encuentran en la ciudad comenzaron a hacer experimentos con humanos, según para mejorar su calidad de vida y encontrar la cura a algunas enfermedades. La situación se salió de control. Hubo mutaciones y entre ellas aquellos seres caminantes que si te muerden, te convierten en uno de ellos.
Santiago: (Aterrorizado) Eso no puede ser posible. ¿Dónde está mi familia? Necesito encontrarlos y sacarlos de aquí cuanto antes.
Samantha: (como sintiendo lástima por aquel hombre) No quisiera matar tus ilusiones, pero aún si tu familia está viva no podrás salir de aquí. Si pudiste entrar fue por suerte porque hay de esas criaturas por todos lados y no hay comunicación con el exterior.
Santiago: (desesperado intenta salir de la casa) Tengo que salir de aquí. Tengo que encontrar a mi familia. Yo los voy a sacar de aquí.
Samuel: (lo jala del brazo) No puedes salir. Con tus gritos ya atrajiste muchos zombies. Nos pones en riesgo a todos. ¡Tranquilízate!
Santiago: (se tranquiliza un poco) Está bien, me calmo. Pero en cualquier momento saldré a buscarlos. Sé que siguen con vida, puedo sentirlo.

Al día siguiente, Daniel le dio a Santiago algunas municiones para que pudiera buscar a su familia corriendo los menores riesgos posibles.
Santiago: (saliendo de la casa) Gracias por haberme ayudado. En caso o no de encontrar a mi familia, prometo regresar por ustedes y sacarlos de aquí.
Daniel: Señor, no olvide que sólo dejan de ser un peligro cuando les dispara en la cabeza ¡en la cabeza!
Samantha: Cuídate mucho y no te olvides de nosotros.
Samuel: Ten cuidado. No te acerques mucho a ellos y evita disparar o hacer demasiado ruido porque los va a atraer.
(Santiago les sonríe y se pierde a lo lejos por la carretera. Se dirige a su antigua casa.)
Camina durante 1 hora sin descansar. Cuando al fin se detiene a tomar agua, se le acercan 3 zombies y lo acorralan contra la pared de una casa. Para no llamar la atención de más de estas criaturas, utilizó una navaja para exterminarlos y salió corriendo de inmediato sin mirar atrás. Después de 10 minutos de seguir corriendo, llegó a su esperado destino. Abrió la puerta con lágrimas en los ojos y esperanzado. Sabía que esos segundos eran cruciales, no sabía qué encontraría ahí a dentro)
Santiago: (desesperado y emocionado a la vez, entra a la casa) ¡Mi amor! ¿Estás aquí? Por favor, contesta.
(Se escucha que algo cae en la cocina)(Santiago entra corriendo a la cocina y ve a una rata)
Santiago: (preocupado) ¿Dónde están? ¿Por qué no están aquí? ¿Estarán muertos? ¿Serán como esos de allá afuera? ¡No! No, eso no es posible. Les enseñé todo lo que sé, no pueden estar muertos ¡NO! Pero si siguen con vida ¿dónde están? ¿A dónde fueron? Tal vez.... ¡No! Eso es muy arriesgado. La ciudad está muy lejos de aquí y todo está encerrado y bien resguardado. O quizá encontraron alguna forma de salir, algún punto débil de la cerca que nos separa del mundo... ¿Y si fueron en busca de una cura? Aun así sería imposible que ellos dos lograran salir con vida. Por lo que puedo notar, el gobierno no quiere que el mundo se entere de lo que está sucediendo aquí. Si mi pequeño y su madre siguen vivos, corren demasiado peligro solos. Tengo que ir por ellos. Aquí faltan muchas cosas, es obvio que siguen con vida. (Toma todas las provisiones que encuentra y sale de la casa)
(Camina sigilosamente por la orilla de la calle principal de su vecindario, evitando mirar atrás pues lo que se encontraba a su alrededor era completamente perturbador. Era como si el Apocalipsis hubiese comenzado y cualquier esperanza de salir fuese totalmente irónica)
Santiago: ¿Cómo es que pasó todo esto? ¿Es real? ¿Estoy despierto? (Guarda silencio por un instante) Creo que tendré que acostumbrarme a hablar solo... Esto parece una historia de terror.
(Sigue caminando por la orilla de la carretera hasta que cae la noche) (Entra sigilosamente en una casa para descansar)
(A la mañana siguiente, Santiago se prepara para salir de la casa hasta que escucha un ruido en una habitación) (Entra a la habitación apuntando un arma, listo para disparar) (Abre la puerta del armario y encuentra a un joven) (El joven se pone de pie y levanta las manos asustado)
Emmanuel: ¡NO ME MATE, POR FAVOR! Se lo suplico.
Santiago: (baja el arma) Tranquilo, no pienso hacerte daño. ¿Has estado aquí todo éste tiempo? ¿Por qué no saliste antes?
Emmanuel: Es que tenía miedo. Creí que era una de esas criaturas.
Santiago: ¿Estás solo? ¿Tienes familia? ¿Cuál es tu nombre?
Emmanuel: Sí, estoy solo. Mi nombre es Emmanuel y he perdido a toda mi familia a causa de esas cosas (con tono de melancolía y enojo).
Santiago: Lo siento mucho. Yo soy Santiago... Y dime ¿Has estado aquí mucho tiempo?
Emmanuel: He estado huyendo de esas criaturas y llegué a esta casa hace dos días. ¿Qué es lo que busca usted?
Santiago: Verás... Acabo de llegar de España y no estaba enterado de lo que estaba sucediendo aquí, pero estoy en busca de mi familia. Algo me dice que mi esposa y nuestro pequeño están vivos. Tengo que encontrarlos y salir de aquí.
Emmanuel: Señor, yo le puedo ayudar a encontrarlos si me deja acompañarlo. Como le dije, ya no me queda nada y si sigo escondiéndome no creo durar mucho con vida.
Santiago: No me caería mal un poco de compañía, pero tendrás que hacer lo que yo te diga.
Emmanuel: Está bien. Dígame qué hacer.
Santiago: En primera, tienes que portar esta arma todo el tiempo (saca un arma de su mochila y se la entrega) No olvides apuntar a la cabeza. Segundo: tienes que evitar lo más posible disparar, esto para ahorrar municiones y no atraer a más caminantes. Tercero: no te alejes demasiado, así entre los dos podremos defendernos. ¿Has entendido?
Emmanuel: Todo me queda claro, señor.
Santiago: Entonces vámonos. Tenemos que aprovechar lo más que se pueda la luz del día.
(Salen de la casa y caminan por la carretera manteniéndose a una considerable distancia de los caminantes)
(Entran a las casas más grandes que se encuentran en el camino y notan que en todas pareciese como si alguien ya hubiera tomado comida y todo aquello que fuera útil para sobrevivir) (Siguen caminando hasta llegar al bosque)
Emmanuel: (murmurando) ¿Cree que su familia esté escondida aquí?
Santiago: Realmente espero eso. No quiero ni pensar que... ¡No! Ellos siguen con vida. Yo lo sé, lo sé.
Emmanuel: Si es así, los encontraremos. No pierda la esperanza.
Santiago: Lo sé, pero es que ver tantos cadáveres y caminantes por todos lados me desconcierta. He tenido pesadillas en las que le disparo a un caminante que resulta ser mi esposa... (La voz se le quiebra un poco al hablar de eso)
Emmanuel: ¡Mire! Ahí hay un niño. (Señala hacia el frente)
(Santiago voltea inmediatamente) (Daniel estaba escondido detrás de un árbol)
Santiago: ¿Daniel? ¿Eres tú? (Acercándose lentamente)
Daniel: (llorando) Sí, señor. Ayúdeme por favor. Mis papás quieren comerme. Por favor, ayúdeme.
Santiago:(sorprendido) ¡¿Cómo?! ¿Qué sucedió?
Daniel: Las criaturas lograron entrar a la casa y mordieron a mis padres cuando intentábamos escapar. Logré salir con vida de ahí, pero después mis papás intentaron morderme. (Desconsolado)
Santiago: (lo abraza) Tranquilo, pequeño. No dejaré que nada te pase. Mira, él es Emmanuel y entre los dos te vamos a proteger.
Daniel: (seca sus lágrimas) Gracias, muchas gracias. Debo decirle... Antes de que mi padre se convirtiera me dijo que se rumoraba de un pequeño campamento cerca del lago. Quizás su esposa y su hijo estén ahí.
Santiago: No tienes de qué agradecer, ustedes me ayudaron a mí y yo haré lo mismo por ti. Pues vayamos hacia allá. Mantente cerca de nosotros.
Emmanuel: (Pone su mano en el hombro del pequeño) Tranquilo, muchacho. Estás más seguro con nosotros.
(Siguen caminando) (Cae la noche y entran a una pequeña cabaña que se encontraba en el camino) (Santiago abre la puerta apuntando el arma con la linterna encendida, detrás de él se encuentra Daniel quien entra sigilosamente observando a todas partes con miedo y precaución, mientras Emmanuel les cubre la espalda)
Santiago: (murmurando) Está despejado, podemos pasar la noche aquí sin problemas. Yo vigilaré el primer turno.
(Daniel y Emmanuel colocan unas cosas en el suelo para poder acostarse, mientras Santiago se queda despierto para vigilar)
(A la mañana siguiente los tres se encontraban perdidamente dormidos)(Aparece un zombie y está apunto de morder a Emmanuel)(Emmanuel despierta y cuando lo ve grita e inmediatamente le clava su navaja en la cabeza)(Santiago y Daniel despiertan sorprendidos)
Santiago: ¡¿Estás bien?! ¿Te mordieron?
Emmanuel: No, estoy bien. (Intentando tranquilizarse)
Santiago: Tenemos que salir de aquí antes de que vengan más de esas criaturas.
(Toman sus cosas y siguen su camino)(En el bosque se aprecian cadáveres de personas y animales)(Al fondo se nota una oleada de caminantes hambrientos)
(Daniel se aterroriza y sale corriendo sin mirar atrás, ni escuchando cuando Santiago y Daniel le piden que pare)(Santiago y Daniel persiguen al niño hasta salir de escena)
(Daniel se detiene y nota que no hay nadie a su alrededor)
Daniel: (asustado) ¿Dónde estoy? (Gritando) ¡Señor! ¡Emmanuel!
¡Estoy aquí!
(No hay contestación)
Daniel: (preocupado) ¿Habrán continuado sin mí? ¡No! No serían capaces de abandonarme. (Gritando con desesperación) ¡Estoy aquí! ¡Señor! ¡Emmanuel!
(Se escuchan unos pasos a sus espaldas) (Voltea inmediatamente y se asusta al ver que dos caminantes se encontraban justo en frente de él) (Daniel corre y se tropieza) (Los caminantes se acercan a él para comérselo) (Daniel intenta tomar el arma que se encuentra a cerca de él en el suelo, pero no lo logra) (Daniel comienza a gritar desesperadamente)
Daniel: ¡AYUDA! Por favor, alguien ayúdeme. ¡Noooooo!
(Entra inesperadamente un hombre alto con músculos marcados y termina con los zombies para salvar al pequeño) (Le da la mano y lo ayuda a ponerse de pie)
Daniel: Muchas gracias, señor. Creí que moriría.
Rodrigo: De nada, pequeño. ¿Qué hacías rondando solo por el bosque?
Daniel: No estaba solo... Venía con un señor y un joven, pero vi a muchas de esas criaturas y salí corriendo hasta que los perdí.
Rodrigo: ¿Hay más sobrevivientes? ¿Cómo te llamas?
Daniel: No, sólo nosotros tres. Me llamo Daniel ¿y usted?
Rodrigo: Me llamo Rodrigo. Ven conmigo, yo y otros sobrevivientes tenemos un campamento.
Daniel: (emocionado) ¿En serio? (De pronto recuerda lo que su padre le dijo de aquel campamento y pregunta) ¿en dónde está ese campamento?
Rodrigo: Cerca del lago. No es mucho, pero es el lugar más seguro que hemos encontrado.
Daniel: ¡No lo puedo creer! Nosotros íbamos hacia allá para buscar a dos familiares del señor Santiago.
Rodrigo: ¿Ah sí? ¿Sabes sus nombres? Quizá sigan con vida y estén en el campamento.
Daniel: No sé sus nombres. Creo de debo encontrar a Emmanuel y al señor Santiago para avisarles.
Rodrigo: Creo que no hará falta. Allá vienen dos hombres. ¿Son ellos?
(Daniel voltea)
Daniel: ¡Señor Santiago! ¡Emmanuel! ¿Son ustedes?
Santiago: ¡Daniel! ¿Estás bien? Creí que te habíamos perdido.
Daniel: Éste hombre llegó justo a tiempo para evitar que me comieran esas cosas. Su nombre es Rodrigo y viene del campamento que estamos buscando ¿puede creerlo?
Santiago: ¿Es eso cierto?
Rodrigo: Así es, Santiago. Yo y otros tenemos un campamento cerca del lago.
Santiago: (emocionado) ¿Están ahí un pequeño llamado David y su madre Patty?
Rodrigo: Sí, ellos están ahí.
Santiago: ¿Nos podrías llevar allá? Por favor, te lo ruego. Necesito ver a mi familia. No sabes por todo lo que he tenido que pasar estos últimos días.
Rodrigo: Yo los llevaré allá. No se preocupen.
(Rodrigo camina, mientras los demás lo siguen)(Salen de escena)
(En el campamento)
Rodrigo: (gritando) ¡Patty! ¡David! ¿Dónde están?
(Patty se acerca)
Patty: ¿Qué sucede?
(Rodrigo se mueve y detrás de él se encuentra Santiago)
(Patty emocionada corre hacia él y salta) (Santiago la atrapa y la abraza con lágrimas de alegría en los ojos)
Patty: Mi amor, estás aquí. Estás vivo. No lo puedo creer. ¿Cómo nos encontraste?
Santiago: Algo me decía que ustedes seguían con vida y no iba a descansar hasta encontrarlos.
Patty: Creímos que no volveríamos a verte. Las cosas aquí han empeorado a diario.
Santiago: Sí, ya me han contado algunas cosas. Tiene que haber alguna salida y yo la voy a encontrar, los sacaré de aquí así tenga que dar mi vida por ello.
Patty: Hemos buscado esa salida hace mucho sin ningún éxito.
(Patty nota la presencia del pequeño Daniel y Emmanuel) ¿Quiénes son ellos?
Santiago: Lo siento, lo olvidé un segundo. (Señalando a Daniel) El pequeño es Daniel y (señalando a Emmanuel) él es Emmanuel.
Emmanuel: Mucho gusto señora.
Santiago: Y... ¿Dónde está David?
Patty: Fue a pescar, ya no tarda en regresar.
Santiago: Aún no puedo creer que estés aquí, frente a mí.
Patty: Parece un sueño, pero estamos juntos otra vez. Vengan, les serviré algo de comer. Deben estar hambrientos.
(Se sientan alrededor de los restos de una fogata, mientras Patty les sirve de comer) (Daniel y Emmanuel devoran la comida)
Patty: Tranquilos chicos, hay más comida.
Santiago: No tienes una idea de lo que pasé todos estos días sin ti, sin David. La desesperación de no saber si estaban con vida o no. Tenía tanto miedo de verlos convertidos en esas cosas. Supe que algo estaba mal cuando no pude comunicarme con ustedes de ninguna manera y vine de inmediato.
Patty: Tranquilo, amor. Ya estás aquí. Nosotros teníamos que acostumbrarnos a la idea de no volverte a ver. Fue muy duro para nosotros, pero eso ya no importa pues estás aquí con nosotros.
(Entra en escena David) (Ve a su padre y corre hacia él) (Santiago se levanta y lo carga)
David: ¡Papá! ¡Estás aquí! Estás vivo.
Santiago: Aquí estoy, pequeño. Vine por ustedes. Vamos a salir de aquí.
David: No creo que eso sea posible. Hemos buscado una salida, pero no hay nada.
Santiago: No digas eso. No pierdas la esperanza, pequeño. Saldremos de aquí con vida.
David: ¿De verdad crees eso, papá?
Santiago: Sí, hijo. Te lo prometo.
(Santiago presenta a Emmanuel y a Daniel) (Daniel termina de comer y se va con David) (Santiago llama a Rodrigo)
Rodrigo: ¿Qué sucede?
Santiago: Tenemos que hacer un plan para poder salir de aquí.
Rodrigo: ¿Realmente crees que funcione?
Santiago: Sí, funcionará.
Rodrigo: Si estás tan seguro iré por los demás para que nos ayuden.
(Rodrigo llama a otras 5 personas: Sofía, Carol, Rubén, Sebastián y Esteban)
Santiago: Mi nombre es Santiago y soy el esposo de Patty. No tiene mucho que llegué y vengo con la idea de salir de aquí. Sé que hay una posibilidad porque yo pude entrar, así que podremos salir. Tenemos que ser muy cuidadosos porque no será fácil.
Sofía: Haré lo que sea para salir de esta pesadilla.
Carol: Ya no me queda nada que me mantenga aquí.
Esteban: Mi hermano Sebastián y yo estuvimos con los responsables de la cerca que nos separa del mundo y hay una torre de control, pero se encuentra a varios kilómetros de aquí.
Santiago: ¿Sabes cómo llegar?
Esteban: Sí, pero va a ser complicado. Hay demasiada vigilancia y muchos caminantes.
Sebastián: Tiene razón. Si logramos acercarnos a la torre, nos dispararán.
Rubén: ¿Y los zombies? ¿No han pensado que ellos podrían terminar con nosotros?
Santiago: He pensado en todos los riesgos que corremos, pero considero que es mucho mejor intentar salir que morir aquí.
Rodrigo: Tenemos suficiente armamento y municiones, pero no todos saben usarlos.
Santiago: Tendremos que enseñarles a todos y cuando digo “todos” me refiero a TODOS.
Rodrigo: ¿Estás seguro que a los niños también?
Santiago: ¿Cuántos niños hay en el campamento?
Rodrigo: Contando a Daniel, son 3. Una niña: Ana.
Santiago: Pues tenemos que enseñarlas. No perdamos tiempo.
(Salen de escena para enseñar a todos a disparar y a usar navajas para deshacerse de los zombies) (Dos días después por la mañana…)
(Entra en escena Santiago)
Santiago: Apresúrense todos. Tenemos que aprovechar la luz del sol.
(Emmanuel entra en escena hablando con Carol, se notan muy cercanos el uno al otro)
Emmanuel: Carol y yo ya recogimos las provisiones.
(Entran en escena Patty y los niños)
Patty: Los niños están listos.
(Entran en escena Rubén, Esteban, Sofía y Sebastián) (Esteban abraza a Sofía y le dice que todo va a salir bien) (Rubén los mira con celos y resentimiento)
Sebastián: Ya estamos listos. Podemos irnos.
(Caminan durante horas hasta que a lo lejos logran ver la torre)
Santiago: No veo a nadie vigilándola. Parece que está vacía.
Esteban: ¿Qué habrá pasado?
Santiago: No lo sé, pero tenemos que llegar ahí cuanto antes. La luna comienza a salir.
Sebastián: Cerca de aquí hay un laboratorio. Podríamos ocuparlo de refugio para pasar la noche.
Santiago: ¿Queda muy lejos?
Sebastián: A unos 10 minutos de aquí.
Santiago: Vayamos entonces.
(Caminan hasta llegar al laboratorio) (Esteban logra abrir la puerta mediante un código) (Entran todos apuntando sus armas)
Patty: Parece que no hay nadie.
(Detrás de una pared, sale un científico)
Diego: ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo entraron?
Santiago: Venimos a buscar refugio solo por esta noche. Nos iremos al amanecer.
Diego: ¿A dónde irán? Ya no hay salida. Todos están muertos.
Santiago: ¿Qué hace usted aquí? ¿Cómo sabe que todos están muertos?
Diego: Soy la única esperanza, el único sobreviviente que tiene acceso al virus que ocasionó esa monstruosa mutación.
Santiago: Si es así, usted sabrá explicarnos cómo es que todo esto surgió.
Diego: Todo empezó con querer encontrar una forma de reactivar el cerebro en caso de una parálisis cerebral. Y así fue, se podría decir. Las cosas no salieron tal como las habíamos planeado. Sólo una parte del cerebro reaccionó y es dirigida por un instinto: el de alimentarse. Así fue como esas criaturas nacieron y lo demás, bueno… es obvio ¿no?
Santiago: ¿No intentaron deshacerse de eso?
Diego: Así fue, pero era demasiado tarde para intentar enmendar nuestro error.
Santiago: Nosotros intentaremos salir por la torre de control.
Diego: (con risa irónica) No creo que eso sea posible. Entiende. Ya no hay escapatoria.
Santiago: Sé que es posible salir de aquí.
Diego: Podrás salir de éste lugar, pero te llevarás una gran sorpresa.
Santiago: Lo único que quiero es salir.
Diego: Hay suficientes dormitorios, síganme.
(Salen de escena pues los lleva a los dormitorios) (Al día siguiente salen del laboratorio)
Diego: No digan que no se los advertí. Todos están muertos.
(Santiago se da la vuelta, los demás lo siguen y se pierden a lo lejos)
(Cuando se encuentran a unos 100 metros de la torre los ataca una oleada de caminantes) (Terminan con ellos y quedan sólo 5) (Todos corren y hasta atrás va Esteban, Carol y Rubén) (Rubén le dispara en el muslo a Esteban para que caiga y lo devoren los caminantes) (Carol regresa por Esteban y Rubén la detiene)
Rubén: Déjalo. Ya no podemos hacer nada.
Carol: ¡No! ¡Suéltame! Yo lo voy a ayudar.
Rubén: ¡Entiende! Es hombre muerto.
(Rubén se da la vuelta y lo muerde un zombie) (Carol sigue corriendo sin mirar atrás, con lágrimas en los ojos)
(Se detienen más adelante)
Carol: (Desconsolada) Santiago, Esteban y Rubén fueron comidos por esas cosas.
Sebastián: (Sorprendido) ¡¿Qué?! Eso no puede ser. Mi hermano…
Santiago: (Con un gesto de tristeza) Más pérdidas… Tenemos que salir de aquí cuanto antes. Pobres muchachos…
Patty: Es una lástima. Lo siento, Sebastián.
Sebastián: (triste) Que su muerte no se en vano. Salgamos de aquí antes de que perdamos a alguien más.
(Sofía abraza a Emmanuel)
Sofía: No me dejes nunca, por favor. Ya no me queda nadie más.
Emmanuel: Tranquila. Siempre estaré a tu lado.
David: Papá, ¿crees que podremos salir con vida? No quiero morir.
Santiago: No digas eso NUNCA. Por supuesto que vamos a salir de aquí.
(Siguen caminando y llegan a la torre que está vacía) (Detrás de ellos se escuchan unos pasos, aquellos pasos que le ponían los nervios de punta a Santiago) (Santiago voltea apuntando el arma, apunto de disparar hasta que nota que se trata de Esteban que está malherido)
Santiago: ¿Estás bien?
Esteban: He perdido mucha sangre, pero sí.
(Carol corre hacia él y lo besa muy emocionada)
Carol: Creí que te había perdido.
Esteban: Estoy bien. No te podía dejar. No quería…
Santiago: ¿Están listos? Una vez que abra esa puerta sabremos si al fin somos libres.
Todos: Estamos listos.
(Santiago abre la puerta)
(Todo se vuelve oscuro y se escucha un disparo) (Las luces regresan y Patty está en el suelo con una herida de bala en la cabeza) (Del otro lado de la puerta había un oficial de policía y todo lo demás era exactamente igual que del otro lado) (Había cadáveres y contaminación, al parecer todo estaba perdido) (Santiago voltea a ver a su esposa en el suelo y los demás desaparecen)
Santiago: ¡PATTY! ¡NOOO! No me dejes. Tú no. Amor…

(Santiago despierta en una sala de hospital conectado a muchas máquinas) (Se asusta y comienza a quitarse todos los cables y la máscara de oxígeno)
Santiago: (Alterado) ¿Dónde estoy? ¿Y mi esposa? ¿Qué hago aquí? ¡David! ¡Daniel! ¡Esteban! ¡Carol! ¿Dónde están todos?
Doctor: Tranquilícese, señor. Usted ha estado en coma durante dos meses. Su esposa está bien. Ha venido a visitarlo todos los días. ¿Quiénes son ellos? La única que viene a visitarlo es su esposa.

Todo resulta haber estado en su mente. Esas personas estuvieron cerca de él en el avión y su hijo murió en ese accidente aéreo. Santiago fue el único sobreviviente.

FIN.